Estos dos conceptos son clave para entender la filosofía universal e integradora del marketing inclusivo. Saber qué son y cómo aplicarlos es fundamental para que el marketing pueda pensar en todos y crear entornos, productos y servicios realmente satisfactorios para todas las personas.
¿Qué es la Accesibilidad Universal (AU)?
La legislación española propone esta definición en el Real Decreto Legislativo 1/2013 (Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social) :
“-la Accesibilidad Universal es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios,
-así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos,
“-para ser comprensibles, utilizables y practicables
-por todas las personas,
“-en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible ”.
Por lo tanto y desde el punto de vista de marketing, la Accesibilidad Universal consiste en que un entorno, producto o servicio pueda ser frecuentado, comprado y usado por cualquier persona del modo más autónomo posible, y con total comodidad y seguridad, con independencia de sus capacidades físicas, sensoriales, cognitivas o alimentarias.
Si esto es así, podremos decir que la oferta es inclusiva porque generará experiencias de consumo universalmente accesibles. Si no es así, la oferta presentará barreras y generará exclusión.
Un buen método para conseguir una oferta inclusiva es diseñarla según los 7 principios del Diseño Universal o Diseño Para Todos.
¿Qué es el Diseño Universal o Diseño para Todos (Design For All)?
-Diseños para un consumidor diverso: El diseño universal es una manera de diseñar que se basa en la idea de que el consumidor es diverso. Sólo hay una población compuesta por personas que tienen diferentes características y habilidades, no se distingue entre los que tienen discapacidad y los que no.
-Un producto estándar para un usuario diverso: Se sirve a todos diseñando universalmente, en lugar de servir a la mayoría con productos para la media y a las minorías con productos especializados.
-Más eficiencia: Es la solución más eficiente porque si con un producto o con una solución estándar podemos llegar a todos (adultos, niños, altos, bajos, con y sin diversidad funcional), los costes de ese producto o solución serán inferiores a los que hubieran resultado si tomamos medidas parciales para las diferentes necesidades de modo aislado.
¿Cómo es un diseño para todos?
A la hora de diseñar universalmente un producto o un servicio aplicamos los 7 principios del diseño universal que dan como resultado lo siguiente:
1. Uso universal: El elemento diseñado ha de poder ser usado por todas las personas de igual modo. Según este principio:
-Sí es universal: una puerta que se abre automáticamente (ya que puede ser usada por cualquier persona).
-No es universal: una puerta que sea de 60 cm de ancho (no entraría una silla de ruedas, un carrito de bebé…).
2. Flexibilidad: Ha de ser flexible; es decir, ser usable por personas con un amplio rango de preferencias, hábitos y habilidades.
-Sí es universal: un packaging diseñado para baja visión y con etiqueta braille (ya que puede ser leído por todos).
-No es universal: una máquina vending táctil y no parlante (porque sólo puede ser usada por personas videntes).
3. Ser simple e intuitivo: Ha de ser fácil de entender cualquiera que sea la experiencia, conocimiento, nivel de concentración o habilidades lingüísticas del usuario.
-Sí es universal: el sistema de pago sin contacto NFC (ya que puede ser usado por todos de un modo simple).
-No es universal: las máquinas expendedoras de tiques del metro (porque normalmente requieren de experiencia o mucha habilidad cognitiva).
4. Información perceptible y eficaz: La información ha de poder ser percibida y entendida por todos en condiciones ambientales diversas y por parte de usuarios con distintas habilidades sensoriales.
-Sí es universal: el DVD de una película que contenga un canal con audio descripción para personas con dificultades de visión y con subtítulos para personas con diversidad funcional auditiva (ya que prácticamente todo el mundo puede disfrutar de la película).
-No es universal: Un aviso de oferta que sólo se emite por el sistema de audio de un supermercado (porque no es recibido por personas que no oyen o que lo hacen con dificultad).
5. Tolerar errores y minimizar el mal uso: Ha de ser tolerante al error al reducir riesgos de mal uso o acciones involuntarias.
-Sí es universal: una máquina vending que tenga un botón claramente identificable para cancelar la operación.
-No es universal: una lata de conservas que deja filos metálicos cortantes.
6. Exige poco esfuerzo físico: Pueden ser usados de manera eficiente y confortable con un mínimo de fatiga.
-Sí es universal: un acceso por rampa mecánica a un primer piso de un centro comercial.
-No es universal: una gran superficie que no disponga de espacios para el descanso.
7. Tamaño y espacio para todos: El acceso y el uso universales deben ser posibles gracias a que permiten la aproximación, alcance, manipulación y uso, con independencia del tamaño corporal, la postura o la movilidad.
-Sí es universal: un MOSTRADOR de atención A DOBLE ALTURA (uno a 80 cm del suelo (con hueco bajo él) para personas de talla baja o que van en silla, y otro a 110 cm para personas que caminan).
-No es universal: las baldas de un lineal que están por encima de los 120 cm (porque una persona en silla de ruedas no alcanza con comodidad los productos).